Por qué...?
¿Por qué es que solo en tí encuentro la paz que necesito, la tranquilidad...?
Una serena euforia embriaga mi alma cuando me tocas, cuando me acaricias y me abrazas.
Tus ojos calman toda mi ansiedad, tus labios me sacan de la realidad y me permiten probar un poco de la dulce fantasia en la cual me quiero quedar extasiado por siempre. De las formas más sutiles me seduces, sin nisiquiera darte cuenta. Eres tan natural, tan impredecible, tan intrigante. Hablame, pues el sonido de tu dulce, sinfónica voz calma las aguas de los mares de mi violenta ira.Ven tócame de nuevo, dejame sentir tus fragiles manos calidas sobre mi fría piel. Ven, abrazame, para respirar de el delicioso aroma de tu piel que me seduce y me excita hasa más no poder, dandome el profundo e incesante deseo de hacerte parte de mi ser, de mandar al diablo las fronteras y unificar los reinos.
Ven, dejame vivirte en todos mis sentidos.
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